Álvaro Hernández ___
Ese el título de mi próximo artículo para el Cuaderno n.º 15 que trata de los sintecho que invaden las grandes ciudades, incluidas las españolas, y del trágico efecto que vivir en la calle tiene sobre los que sufren esta situación; sin olvidar el impacto que sobre la ciudad tiene este grupo de desheredados que degradan el espacio público al limitar el acceso de los ciudadanos a los parques y a las calles y provocar insalubridad. El asunto es muy vidrioso: se refiere al grado cero de las ciudades, al sufrimiento de los que nada tienen y a la insuficiente respuesta de las autoridades locales. Todo se mueve entre el cinismo de la derecha (hoy muy propulsado por el trumpismo), que no quiere ver el problema porque no tiene interés en invertir en los que no votan, y la hipocresía de la izquierda, que lamenta la situación, pero carece de propuestas para superarla, por lo que se calla la boca.
De modo que, unos por otros, se unen los cínicos con los hipócritas ignorando el tumor que crece sin parar en las grandes ciudades sin que nadie se atreva a plantear soluciones para afrontar el daño que causa a los que lo sufren, así como al normal uso del espacio público urbano. Yo tampoco tengo respuesta, pero diseccionar este hecho sin tapujos debería animar un debate sobre qué hacer.

Deja un comentario