Un modelo inmobiliario agotado y corrupto que no se cuestiona
José Manuel Naredo ___
La sobredosis de suelo reclasificado como urbano o urbanizable y de viviendas construidas que se fue generando con la última burbuja inmobiliaria no ha servido para colmar las necesidades de vivienda que aparecen cada vez más insatisfechas.
El modelo inmobiliario español[1], que preveía que los necesitados de vivienda podrían comprarla a crédito, ha colapsado y, sin embargo, no se habla de ello. En efecto, el crédito para compra de vivienda sigue cayendo desde 2008 evidenciando que muchos de los necesitados no pueden comprarla y tienen que acudir al alquiler. A ello contribuye tanto el empeño de la banca de reducir su exposición al ladrillo, como la precariedad y escasa retribución del trabajo de la mayoría de los nuevos demandantes de vivienda —jóvenes e inmigrantes— que los incapacita para afrontar deudas a largo plazo y los obligan a alquilar. Se ha producido así un notable aumento de los precios de alquiler en las zonas más demandadas, fruto de esta nueva demanda que presiona con fuerza sobre el estrecho mercado del alquiler recortado, además, por la vorágine de ventas de viviendas de alquileres antiguos y/o de promoción pública a fondos especulativos consentidas o promovidas por las Administraciones[2] y por los alquileres turísticos o vacacionales, ahora publicitados y gestionados más eficazmente por nuevas redes y portales.
Hay que recordar que la dificultad que supone para muchos hacer realidad el derecho a una “vivienda digna” previsto en el artículo 47 de la Constitución es consecuencia del actual modelo inmobiliario, que ha promovido el suelo y la vivienda como inversión y no como bienes de uso y ha provocado burbujas especulativas que extendieron por todo el cuerpo social la cultura del “pelotazo inmobiliario”. Pero este modelo no se pone en cuestión ni se trata de cambiar por muy agotado que esté: las recientes medidas propuestas por el PSOE y por el PP solo tratan de ponerle parches.
(Resumen del artículo de J. M. Naredo para el n.º 15 del Cuaderno Extremeño que saldrá en marzo de 2025).
[1] Para más información, véase Naredo y Montiel (2011), El modelo inmobiliario español y su culminación en el caso valenciano, Barcelona, Icaria y Naredo (2025). “Urbanismo con burbujas: auge de las operaciones y declive del planeamiento”, en prensa, en Ciudad y Territorio.
[2] Analizada, junto con los consiguientes procesos de desahucio, en el Benítez de Lugo (2024), Los desahucios instados por los “fondos buitre”, Madrid, Dykinson.

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