LA REALIDAD DE ALMARAZ ELABORADA CON DATOS OFICIALES

DECISIÓN EMPRESARIAL

  • El Gobierno no cierra centrales, ni antes, ni ahora, ni nunca. Las centrales se cierran por decisión de sus empresas propietarias. Las eléctricas españolas no quieren prolongar la vida de sus centrales nucleares porque eso les exigiría invertir en las instalaciones para cumplir las normas de seguridad aprobadas por la UE tras el desastre de Fukushima (se desconoce la cantidad, que tendría que aprobar el CSN) y obtienen más rentabilidad invirtiendo en renovables.
  • El cierre se solicita por parte de la empresa y su autorización solo requiere dos trámites: un informe de REE que avale que el cierre no pone en riesgo la seguridad de suministro y, en su caso, uno de CSN sobre la seguridad de la planta. El informe de REE será requerido cuando sea preciso, y en el caso de la seguridad de la planta, todo indica que es correcta.
  • El Gobierno comparte con la gente de la zona, los alcaldes, el Gobierno regional y con la plataforma Sí a Almaraz, Sí al Futuro, la necesidad de trabajar por un futuro mejor para el conjunto de los municipios, y a ello ha venido orientando su trabajo: con anticipación, diálogo, el diseño de un ecosistema atractivo para la inversión, y el desarrollo de un plan de acción, que se está ultimando.
  • Conviene matizar que la petición que se hace desde la plataforma -exigir al Gobierno una modificación del calendario de cierre- no es una atribución de este Ejecutivo. Es una decisión empresarial.  El PP, que gobierna en Extremadura con el apoyo de VOX en su investidura, está participando activamente en propagar la idea de que es el Ejecutivo el único responsable, engañando de forma deliberada y haciendo trilerismo político con la lógica incertidumbre y necesidad de información veraz de las comunidades locales.
  • La realidad es esta: ninguna de las empresas titulares de las centrales ha solicitado al MITECO la modificación de este calendario de cierre y lo pueden hacer cuando quieran porque la actividad de generación está liberalizada en España. Ninguno de sus planes de negocio prevé la modificación del calendario de cierre. Las Administraciones públicas, por tanto, deben trabajar sobre ese escenario para asegurar las mejores alternativas para las zonas. Mirar hacia otro lado o emprender una huida hacia adelante es simplemente irresponsable.
  • Este Gobierno ha demostrado sobradamente su compromiso con las zonas de transición justa en los cierres -también empresariales- del carbón. Fue pionero, y el trabajo que se ha realizado en las zonas mineras se ha convertido en un modelo a escala internacional. Y cuando llegó este trabajo no se había iniciado. No era un tema de interés para la acción del Gobierno.

PLAZOS

  • Almaraz tiene caducada su autorización de explotación desde 2020. Expira en noviembre del 2027, en el caso de la Unidad I, y en octubre de 2028, en el caso de la Unidad II.
  • En 2020, Almaraz podía haber cerrado. Es más, esa era la intención inicial de la empresa. Que se alargase fue fruto de un diálogo entre empresas y Enresa para que el cierre, deseado por todas las propietarias, fuera ordenado y seguro, sin perjudicar a los consumidores ni al suministro. Ese acuerdo privado fue lo que propició la prórroga de la autorización de operación de la central, no otra cosa.
  • En base a este acuerdo, en el año 2020 se autorizó una última renovación de la autorización de explotación de Almaraz hasta el 1 de noviembre de 2027 para Almaraz I y hasta el 31 de octubre de 2028 para Almaraz II. Esta autorización se realiza a solicitud de las empresas y con las fechas que han propuesto ellas en base al acuerdo.
  • Es decir, no existe una “decisión de cierre nuclear del gobierno”, sino que se trata de un acuerdo de cierre alcanzado entre las propias empresas propietarias, que desean la clausura, y Enresa.
  • ¿Se puede pedir otra prórroga? Sí, hasta un año antes del cierre (2026 para la Unidad I y 2027 para Unidad II). Las empresas guardan silencio, lo que significa que mantienen su postura. Otra señal que reafirma a las empresas en su posición es que no han solicitado una nueva carga de uranio a Enusa. Por motivos logísticos y de seguridad, la carga de combustible debe hacerse con antelación. Para extender la vida de las plantas, esta carga debe solicitarse en el primer trimestre de 2025, es decir, hasta finales de marzo.

¿POR QUÉ EL CIERRE?

  • La realidad es que las empresas deciden cerrar es porque no les salen las cuentas.  Prolongar la vida útil es una cuestión mercantil, no técnica. Para que salgan los números, según las empresas, se debería bajar la carga impositiva a su actividad. Así lo han expresado en medios de comunicación.
  • Cuando se habla de impuestos, conviene recordar que Almaraz abona tributos municipales, autonómicos -una ecotasa- y, en menor medida, impuestos estatales.
  • Las empresas suelen incluir en esta carga el de la mal llamada tasa Enresa. Sin embargo, no se trata de un impuesto que se suba o baje por decisión política. En España, al contrario que en otros países, es el Estado quien se encarga de desmantelar las centrales y de gestionar los residuos nucleares. Estas operaciones se financian por las empresas que explotan las centrales para evitar que sean los consumidores quienes lo asuman. Se trata, por tanto, de fondo y las aportaciones se calculan sobre ese coste. Tras la renovación del Plan General de Residuos Radioactivos, el coste se ha calculado en más de 20.000 millones de euros.  Bajar la tasa no reduce el coste. De hecho,  si las centrales siguen, este coste subirá con cada año de actividad.
  • La Junta de Extremadura sí impone una ecotasa a Almaraz, y en 2025 recaudará 82 millones. Sorprende que una tecnología tan “ambiental”, según el PP, esté sometida a un impuesto que se justifica en el posible daño al medioambiente de la central.
  • Hay otras cuestiones que condicionan la decisión de las empresas a continuar: acometer inversiones (para las que se pediría ayuda pública, previsiblemente); y, a la vista de un mayor protagonismo de las renovables en el mix, es probable que se solicitase mayor retribución. Todos estos cambios serían sufragados por los consumidores, bien a través de factura, bien vía PGE (detrayéndolo de otras partidas).
  • En comparación, las nucleares piden una «rentabilidad razonable» por encima de 60 €/MWh para seguir activas[1].
    • La nuclear tampoco puede jugar un papel como tecnología de respaldo para las renovables, debido a su poca flexibilidad por razones tecnológicas.

CALENDARIO DE CIERRE

¿Por qué las empresas y Enresa acordaron en 2020 un cierre progresivo? Por seguridad.  El PGRR señala que, como mínimo, tres años antes del cierre se han de iniciar los trabajos para diseñar y planificar adecuadamente el desmantelamiento, porque hay que tener en cuenta los plazos de evaluación del Consejo de Seguridad Nuclear y actividades de vaciado de las piscinas. De hecho, lo deseable es que sean cinco años.

  • Como es preciso organizar los desmantelamientos, operaciones que llevan tiempo, que emplean a mucha gente, y que deben realizarse en condiciones de seguridad, el calendario se acordó escalonado.
  • Ya sabemos lo qué pasa cuando se hacen mal las cosas: Garoña. La central paró en 2012 unilateralmente porque querían evitar el pago de las nuevas tasas nucleares (lo que les acarreó una sanción de 18 millones). Tras dimes y diretes, y a pesar de que el PP se oponía inicialmente al cierre, el Gobierno de Rajoy no renovó la autorización de explotación en 2017. Debería haberse activado el desmantelamiento, pero esto no ha sido así hasta 2023 ¿Por qué? Porque no se inició a tiempo. El retraso ha impedido que la zona recibiese los beneficios sociales y económicos asociados al desmantelamiento. En el de Garoña generará unos 300 empleos directos [Almaraz tiene 337 empleos directos].
  • El PP que se opuso al cierre para hacer campaña contra Zapatero, no mantuvo su postura cuando llegó al gobierno lo tramitó a solicitud de las propietarias. No “revirtió el cierre” como se había comprometido, pero si eliminó el plan de reactivación de la zona. Hasta la llegada del gobierno socialista Garoña no ha tenido fondos para su reactivación.

EL FUTURO DE LA NUCLEAR

  • ¿Sale a cuenta la inversión en más nuclear? En un país de sol y viento con España, los números lo cuestionan claramente. En los últimos años, los reactores que se construyen en la UE tienen sobrecostes brutales y retrasos de lustros, que tienen incidencia en el precio de la electricidad. El nuevo reactor de Flamanville, en Francia, tras 12 años de retraso, ha acumulado un coste de 19.000 millones de euros, seis veces más de lo previsto. La central de Hinkley Point, que se construye en Reino Unido, ha pasado de un presupuesto de 18.000 millones a 46.000 millones de libras en solo ocho años.
  • La prolongación de 10 años aprobada en Bélgica para dos centrales (2.056 MW) incluye un pago directo de 15.000 M€ y la toma del estado del 50% de la propiedad, entre otras medidas.
  • Las renovables pueden generar entre tres y cuatro veces más energía que la nuclear al mismo coste.  Durante la pasada primavera, y debido al avance renovable, Almaraz II paró más de un mes para evitar pérdidas por los bajos precio de la electricidad producida con renovables.
  • A nivel internacional, según Lazard y BloombergNEF, el “LCOE” o coste nivelado de la energía nuclear ha pasado de 123 €/MWh en 209 a 180€/MWh en 2023. En comparación, el coste de la nueva solar o eólica es de 44 y 36 €/MWh, respectivamente[2].
  • También en el mercado español estamos experimentando en primera persona la superior competitividad de las renovables. El precio medio que resultó de las subastas de renovables estos últimos años fue entre 25 y 30 €/MWh. Incluso en el peor de los escenarios, con el precio del mercado mayorista disparado por la invasión rusa de Ucrania, el precio de la subasta de renovables ese año fue de 45 €/MWh.
  • ¿Es la nuclear una fuente de energía autóctona?  Sí, genera energía aquí pero la cadena de valor industrial nuclear viene fundamentalmente de fuera de España, es una tecnología “extranjera”, en contraste con las energías renovables, cuyo efecto tractor industrial sí es significativo a nivel nacional: en España se produce el 90% de los componentes de proyectos eólicos y el 60% de los solares fotovoltaicos.
  • ¿Es la nuclear imprescindible para la autonomía estratégica? España es un país renovable porque le sale a cuenta y ahora necesita aumentar su tecnología de respaldo. La nuclear no puede cumplir esta función porque tiene escaso margen de gestionabilidad (no se puede apagar y encender rápidamente, cuando es necesario).

¿A contracorriente con el resto de Europa? Al contrario: al resto de Europa le gustaría poder seguir nuestra corriente

  • Pero el menor recurso renovable y elevadísima dependencia del gas ruso ha llevado a determinados países a plantearse seguir dependiendo de la nuclear.
  • En España, gracias a nuestra ubicación única, podemos disfrutar de una expansión renovable líder en el mundo y delempujón envidiable de competitividad que supone para nuestra economía.
  • En ese sentido, hay que recordar que España es la economía que más crece de la eurozona. La OCDE prevé que España crezca casi cuatro veces más que la media de la zona euro, y The Economist ha señalado a España como la mejor economía del mundo en 2024. Entre otros factores, la competitividad que la transición energética aporta a España.
  • De hecho, el cumplimiento del desarrollo energético previsto en el PNIEC, incluyendo el cierre nuclear y la expansión renovable asociada, se estima que aporte un crecimiento del PIB de entre 25.700 y 44.000 M€/año entre 2025 y 2030. Esto supone un aumento de un 3,2% en 2030 con respecto al escenario tendencial sin transición energética.
  • En términos de empleo, el número total de personas empleadas aumentaría entre 362.000 y 560.000 personas/año en el periodo 2025 y 2030. Esto supone un aumento en el empleo del 2,8% en 2030 con respecto al escenario tendencial.

EMPLEO

  • El Gobierno trabaja. Y anticipa. El Ministerio para la Transición Ecológica ha encargado un Análisis socioeconómico derivado del cese de actividad de la Central Nuclear de Almaraz, donde se estima que el total de empleos a tiempo completo equivalente (TCE) de la CNA asciende a 1.276.
  • El grupo más numeroso corresponde a los empleos (TCE) de empresas auxiliares, 855 empleos (67%), seguido del empleo directo en la CNA, 318 empleos (25%), y, finalmente, el empleo (TCE) correspondiente a la recarga, 103 empleos (8%)  ya que el periodo de recarga son algo más de 30 días cada 18 meses.
  • Corresponde trabajar por asegurar futuro digno y mejor para estos trabajadores, sus familias, y los municipios de la zona. Contamos con herramientas y experiencia en construir escenarios de futuro que pueden acabar generando más empleo neto del que desaparecerá.  Es a lo que está el Gobierno, en lugar de alimentar ideas que no se corresponden con la realidad, buscar falsos culpables apoyándose, de paso, en el negacionismo climático y no emprender acción alguna por el futuro de la gente, trabaja en transición justa.

TRANSICION JUSTA

  • Las zonas de las centrales nucleares son consideradas como zonas de transición justa en España. España es el único país que ha incluido las zonas nucleares afectadas por los cierres en sus políticas de transición justa. Debido a este factor pueden acceder por primera vez a instrumentos de apoyo específicos. Se utiliza para ello tanto Presupuestos Generales del Estado como fondos NextGenerationEU del Plan de Recuperación, siendo pioneros también en esto.
  • Las zonas de Garoña y Zorita (a pesar de que se trataba de cierres anteriores al gobierno socialista) han sido incluidas en los fondos de transición justa del gobierno de España. Se trataba de revertir el abandono del anterior gobierno.
  • Lo más negativo para la Transición Justa en la zona es “fingir que se puede revertir un cierre” en vez de trabajar para el futuro económico. No se puede repetir el fiasco de Garoña.
  • El gobierno ha puesto en marcha la transición justa y así lo hará en el ámbito de Almaraz, buscando proyectos e iniciativas que no solo permitan mantener empleo, sino generar mayor actividad. Proyectos como el del AESC.
  • Proyectos que reinyecten tejido industrial sostenible a la zona, cuestión que -como ha avalado un informe encargado por AMAC- la central de Almaraz no ha logrado generar en sus 40 años de actividad en la zona.

EN RESUMEN

  • En resumen: el Gobierno no cierra, son decisiones empresariales. No es una cuestión técnica, sino económica. No les salen las cuentas. Y, para que les salgan, lo debemos pagar entre todos.
  • El Gobierno actúa de manera responsable, como viene haciendo desde 2018. Sin mentir a la gente, sin generar falsas expectativas y buscando soluciones.
  • Todo lo demás es engañar deliberadamente a la gente y garoñizar a Almaraz.

[1] Las nucleares piden una «rentabilidad razonable» por encima de 60 euros el MWh para seguir activas (ABC)

[2] Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA)

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