Cuaderno Extremeño para el Debate y la Acción

Juan Serna Martín

La semana pasada tuve que comentar la desafortunada frase del presidente Guillermo Fernández Vara referida a la central nuclear de Almaraz en la que afirmaba: “Me encantaría que se prolongara la vida de Almaraz incluso más allá de 2028”. Dije que me pareció una frase irresponsable y poco meditada.

A los pocos días, el PP y el PSOE aparecen en la Asamblea de Extremadura aprobando esa petición de prórroga para dicha central nuclear, con lo que los socialistas, al parecer, se olvidan de lo que han dicho sobre este asunto e incluso desdeñan lo que dictan sus órganos federales sobre este asunto. Y en esta ocasión tuve que decir que no sé si lo que siento es vergüenza o asco.

Que al PP le importe un carajo los enormes riesgos de ese tipo de energía, tras más de 40 años de funcionamiento llenos de problemas y sobresaltos, no nos sorprende lo más mínimo: es a lo que nos tiene acostumbrados la derecha, que siempre apoyó un proyecto corrupto y lleno de problemas.

Pero que ahora el PSOE extremeño (que había cambiado su posición sobre la energía nuclear y cuya dirección nacional apoya su cierre) se una al deseo de prolongar esa nuclear durante más años sin pensar en los riesgos enormes que esto conlleva y, con ello, seguir generando los residuos más peligrosos que existen (cuya solución sigue sin llegar) me parece de una inconsistencia asombrosa. Al electorado de la derecha (no a todos) puede que le importen una higa los riesgos y los residuos radiactivos, pero a una gran parte de la gente civilizada e informada esto nos parece una aberración impropia de un presidente al que creíamos inteligente e informado sobre los grandes temas que afectan a Extremadura.

No sabemos qué motivos le han llevado a cogerse de la mano del PP para recorrer un camino que solo beneficia a la derecha. Lo que sí sabemos es que en su partido están cabreados con él y no saben cómo tragarse este sapo. Tengo cierta amistad con Guillermo Fernández Vara y valoro algunas cosas de él. Sin embargo, en el tema de la central nuclear de Almaraz creo que ha perdido la cordura y, posiblemente, este desatino no le va a salir gratis.