EXTREMEÑOS Y SU HUELLA POR DONDE PASAN

Por Juan José Arias, maestro y cronista de La Serena –

La Real Fábrica de Cristales de la Granja de Segovia luce desde el pasado mes de diciembre una artística veleta y una aguja hechas por los profesionales metalúrgicos Dionisio Rodríguez Peña y su hijo Javier Rodríguez Rivera, coroneles residentes en El Real Sitio (donde nació el segundo) y muy conocidos en su pueblo pacense de La Coronada. Los artilugios son de acero inoxidable, están fabricados artesanalmente casi en su totalidad, pintados para su mejor conservación y colocados sobre los cimborrios del noble edificio. Como puede verse en la foto, su misión es funcional y decorativa. 

Deberíamos seguir a estos extremeños de la diáspora, auténticos artesanos que no han olvidado su oficio; en este caso, a estos que representan a los buenos herreros y a la forja de La Coronada, donde ya casi se han extinguido todas aquellas fraguas que tanto supusieron para la agricultura y la ganadería extensiva y artesana, abolidas hoy por una modernidad que nos envenena con unos alimentos cada día más peligrosos y que son la mayor amenaza para la contaminación y el cambio climático. 

Mi enhorabuena a estos dos acreditados profesionales, que tan elevado han puesto su nombre («Dionisio y Javier Rodríguez. Año MMXXI», dicen las plaquitas colocadas en ambos elementos), y, de paso, el de La Coronada. (Fotos cedidas).

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