Algunas impresiones sobre del debate

Por Juan Serna Martín –

Solo puede escuchar a ratos el debate. La vacuna y otras circunstancias me lo impidieron. Por ello, mis impresiones son limitadas. Aquí les resumo lo que pude percibir de ambos políticos:

Gillermo Fernández Vara se había preparado la lección con detenimiento. Conoce la diversidad de fondos que llegan a Extremadura por capítulos distintos y también los fines para los que se van a destinar. Creo su principal atención se la dedicó tanto a los Fondos creados por la Unión Europea para luchar contra la crisis económica que ha provocado la pandemia como a las grandes cifras de inversión privada que piensa que van a llegar a Extremadura.

En lo positivo, quiero destacar la solvencia con la que expuso el amplio cuadro de cifras y el interés que mostró por que los fondos que va a gestionar la comunidad extremeña no vayan a parar a las grandes empresas foráneas, sino a las extremeñas de verdad.

No lo tendrá fácil, sin embargo no es mal empeño. Otra cosa bien distinta serán esas grandes cifras que manejarán los grandes monopolios y cuyo reparto ya no está en su mano.

Creo que en cuanto a las cifras sobre el sector privado pudo ser un poco triunfalista, ya que algunas de las que citó ―y otras que no citó― no está nada claro lo que van a hacer en el futuro, aunque no dudo de que algunas de las inversiones que mencionó sí se cumplirán.

Está bien tener un presidente que se estudia las lecciones y que acepta las propuestas de trabajo en equipo, como la que le planteó Monago. De todas formas, ignoro si es consciente de que tiene a gente en su gobierno ―y fuera de él― que no dan la talla, y que gestionar este paquete económico que ahora se presenta no va a ser una tarea fácil. En mi opinión, debería cambiar a una parte de su equipo, ahora que está a tiempo, pero me temo que este es un tema al que le tiene mucho miedo.

Irene De Miguel (la líder de Podemos) me causó una buena impresión. Tuvo una etapa de dificultades dentro de su partido con unos líderes que, a mi juicio, no daban la talla. No obstante, desde que asumió la dirección creo que ha madurado políticamente y tiene una formación que le permite encarar la nueva etapa en la que entra este país, y también Extremadura. Por ello creo que Vara ―que elogió mucho su discurso― haría bien teniéndola más en cuenta y escuchando algunas de las propuestas que le hace. Considero que, en las nuevas políticas que habrá que afrontar, Irene tiene las ideas más claras que muchos de los que rodean a Guillermo. Y las nuevas circunstancias sobrevenidas tanto en el PSOE como en Podemos deberían hacer que estas dos fuerzas políticas colaborasen mucho más entre ellas.

Dos cosas acerca de José Antonio Monago: a pesar de su discurso bronco y de brocha gorda, le dijo algunas cosas al presidente Vara que este debería contemplar, ya que en algunas llevaba algo de razón. Y Monago también debería tener en cuenta el hecho de que Vara le cogiera la palabra sobre su propuesta de colaboración y le demostrara que él también quiere diálogo y participación.

Para terminar diré que este debate tuvo altura y, por ello, bien merecería que se hiciera un folleto a modo de resumen pedagógico para el conocimiento de la ciudadanía de modo que la política deje de ser algo solo para políticos profesionales y entendidos.

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